LLAMADOS AL REINO

Romanos 1:16 “Entre los cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo.”

Pablo le enseño a la comunidad de Cristo en Roma que, entre muchas naciones, ellos habían sido llamados a Ser de Jesucristo. Fue un llamado a identidad y a misión. A ser de Cristo que es la centralidad. Es la pertenencia al núcleo. No es venir a un líder humano, es estar en un Cristo divino.

Ser “de Cristo” implica identidad y pertenencia, un sello que transforma la manera de vivir. La comunidad de Fe se construye sobre la conciencia de que todos somos llamados y enviados. Los llamados integran la comunidad de Cristo en una ciudad.

Cuando Dios envío a Su Hijo, él no bajo una religión del cielo, bajó un Reino (Un gobierno). En Mateo 6:10 dijo “Venga tu Reino”. No fuimos llamados a Ser miembros de una religión judía, islámica, católica, evangélica. No fuimos llamados a Ser bautista, presbiteriano, wesleyano, menonita, metodista, carismático, reformado, pentecostal, judeo mesiánico, del recobro, del renuevo, de la luz del mundo, del pare de sufrir. No fuimos llamados a Ser mormones, testigos de Jehová, adventistas, monistas, cuadrangulares, asambleístas, o de ninguna denominación con un versículo lindo de la biblia. Fuimos llamados a Ser de Jesucristo y punto redondo final.

No fuimos llamados a Ser del iglesismo que nació en el siglo III con la iglesia católica de Constantino, ni del iglesismo del siglo XVI con la iglesia protestantes con Lutero. Los traductores de biblias cambiaron la palabra Reino en el NT y pusieron Iglesia y Cristo no dijo en Mateo 16:18,19 edificaré mi (Iglesia) sino mi (Reino) y las puertas del Hades no prevalecerán contra él y por eso, es que a Pedro no le entregó las llaves de una Iglesia sino las llaves del Reino de los cielos.

Fuimos llamados al Reino. Colosenses 1:13 dice que Dios nos libró de la potestad de las tinieblas y nos trasladó al Reino de Su amado Hijo. Tú en Cristo no estás en una Iglesia ni denominación, estás puesto en el Reino.

Lo que tiene que haber en tu (Ciudad) es el Reino no el iglesismo ni la religión. Esto es “Venga tu Reino” a mi ciudad porque tú eres en la ciudad el “Embajador del Reino”. ¿Por qué si puedes hacer Reino en tu ciudad? Porque el Reino ya vino a tu espíritu. Tú espíritu fue llamado a Ser de Cristo no a ser de Mahoma ni de Mahoma. Tú eres espíritu de Reino.

Cristo en tu espíritu es cuatro cosas: es Señor, es Salvador, es Poder, es Sabiduría de Dios. Tú espíritu es la vasija del Reino. Tú espíritu tiene cuatro cosas del Espíritu Santo: su presencia, esencia, potencia y asistencia. Romanos 8:9 quién no tiene el espíritu de Cristo no es de él.

Si en una ciudad hay 2,000 espíritus de Cristo, hay Reino, porque todos conforman a los espíritus de los justos hechos perfectos de Hebreos 12:23.

En esta congregación o Reino, ¿Qué somos todos nosotros en la ciudad? La ciudad es el territorio de los Reyes de Dios. Apocalipsis 5:10 dice que Dios nos hizo Reyes. Somos Reyes de un solo Reino en la ciudad. No hay división. Hay inclusión y todos andando en un mismo espíritu.

No somos cristianos ni evangélicos. Somos Reyes del Reino en la ciudad. Somos Reyes son etiquetas o rótulos denominacionales. En Hechos 11:26 ¿Quiénes llamaron a los de Cristo “Cristianos”? Fueron los judaizantes. Los apóstoles jamás se inventaron “Cristiano”. Ninguno de los de Cristo en el primer siglo fue “Cristiano”.

En Mateo 21:31 Los publicanos y las rameras entraban al Reino de Dios (No a una iglesia). En la ciudad, te encuentras en el Reino. Haces reunión de Reino. Comunidad de Reino. Congregación de Reino. Tú no vas a una Iglesia. En el Reino tu no vas, eres Reino.

Cuando Dios envío a Su Hijo, al venir encontró 7 clases de maldiciones: (1) Pecado, (2) Muerte, (3) Diablo, (4) Ley, (5) Condenación, (6) Juicio, (7) Tinieblas.

Tú vida es una división de Cruz: antes de la Cruz y después de la Cruz. Antes de la Cruz tú venías bajo las 7 clases de maldiciones destituido de la gloria de Dios. Si eres un médico estabas en maldición, si eres un político estabas en maldición. Si eres rico, pobre, importante e ignorante, vicioso o sobrio o religioso estabas en maldición.

¿Qué hizo Cristo en la Cruz? Condenó a estas 7 maldiciones en Su cuerpo sobre la Cruz y las venció.

En Hebreos 9:26 quitó de en medio el pecado. En Hebreos 2:14,15 destruyó al imperio de la muerte, en 1 Juan 3:8 deshizo las obras del diablo. En Romanos 10:4 le dio fin a la ley. En Romanos 8:1 ninguna condenación hay para los que están en Cristo. En Juan 12:31 el juicio fue quitado de en medio. En Colosenses 1:13 libró de la potestad de las tinieblas.

En Cristo, caminamos libres de las 7 maldiciones. tú eres un Rey después de la cruz. Tu vida tuvo un antes y tiene un después de la Cruz. Pasaste de la oscuridad a la luz. De la maldición a la bendición, por eso, Efesios 1:3 dice que estás bendecido con toda bendición espiritual.

Delante de Dios: no tienes pecado, no tienes muerte, no tienes diablo, no tienes ley, no tienes juicio, no tienes condenación, no estás en tinieblas. En Cristo tiene los 7 Opuestos de estas 7 maldiciones:

En tu espíritu: tienes justicia para ser justo, recto y correcto, tienes vida, tienes cielo, tienes seguridad, tienes la ley del Espíritu de vida, tienes Dios, y estás en el Reino de la luz.

En Conclusión: estas Reinando en vida y libertad. ¿Qué es Reinar? Romanos 5:17 los que reciben la abundancia de la Gracia de Cristo, Reinar en Vida. Reinar es estar por encima de lo inferior. Reinar es dominar sobre los estados almáticos de ánimos infelices. Por ejemplo: la tristeza es la cara del depresivo, ¿Qué hacer? Reina sobre esa tristeza. Levántate y resplandece. Cambia tu lamento en baile.

Reinar es ejercer autoridad. Es gobernar. Es poner en orden el desorden. Reinar es vivir en libertad interior. Reinar es no ser esclavo del Ego. Es ser libre del pasado, del miedo y del que dirán.

Vive desde la conciencia de Rey y no de mendigo ni de esclavo. Vive desde el Reino en tu espíritu y no desde la carencia espiritual o de poder.

2 Corintios 3:17 Dónde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. En el Reino estás en una atmósfera de plena libertad. No te tienen que -reprender- ningún demonio, ni hace liberaciones ni exorcismos. Solo afirma tu libertad. Reinar es tener dominio propio. Es ser responsable por tu alma. Es mantener tu estado interior en paz y gozo. Reinar es caminar en gracia sin esfuerzo. Vive Reino y que viva el Rey de Dios en la ciudad.

*este documento pertenece a Somos Reino internacional del ministerio Mentor Dr. Rey Estrada. Prohibida la copia electrónica a menos que usted copie y pegue respetando la esencia y contenido sin añadir ni quitar, ya que el único responsable de presentar defensa del documento es el autor a quién se le consulta. Email:

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