4 MÉTODOS PARA UNA CLARIDAD DOCTRINAL

La palabra “Doctrina” es del griego “Didaskalia” que significa “Enseñar enseñando” las temáticas de la biblia, pero se requiere que sean escritas, enseñadas, oídas, y predicadas con claridad.

El propósito de una doctrina es direccionar una instrucción de enseñanza aplicada. Toda doctrina bíblica debe estar firme y parada en único fundamento que es Cristo. Tiene que ser una doctrina roca no de arena. Romanos 12:7 describiendo las funciones de la gracia dice “el que enseña, en la enseñanza”. 1 Timoteo 4:13 le dice Pablo a Timoteo “Ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza”. Pablo le dice a Tito 2:1 Pero tú (Tito) habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina”. “Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombre que para engañar emplean con astucias las artimañas del error” (Fueron los gnósticos judíos).

La didaskalia bíblica implica tres cosas: información, formación y transformación.

Al entrar en los estudios de escatología bíblica que implica doctrina en

Primer lugar: No te precipites leyendo ni oyendo ni definiendo la enseñanza. No aceptes en doctrina ni en nada como verdadero nada que no sea claro ni de cumplimiento evidente e histórico. Desconfía de las ideas borrosas, pero determina avanzar en ese conocimiento a fin de que las nebulosas o neblinas desaparezcan.

Segundo lugar: divide en secciones de la doctrina, separando cada dificultad de comprensión en tantas partes posibles para ir viendo por secciones todo el largo panorama de la doctrina.

Por ejemplo: Cuando lees a Apocalipsis 1:7 “He aquí que (viene) con las (nubes) y (todo ojo) le (verá) y los que le (traspasaron), y (todos los linajes) de la (tierra) harán (lamentación por (él). Sí, amén”. Tienes 9 ítems a estudiar en el solo versículo. No debes pasarle el ojo rastrero por encima y hacer una conclusión así no más, porque entonces te conviertes en un eisegeta subjetivo y no en un exegeta objetivo. Estúdialos todos uno por uno. Divide esos 9 ítems y escribe las aparentes dificultades que encuentras y consulta términos en hebreo y en griego, haz una clasificación temática de la palabra como (Viene), haz te las preguntas ¿Viene quién? ¿Quiénes en el primer siglo lo traspasaron? ¿Cuándo en que año o tiempo de aquella su generación hicieron ellos una lamentación por él? Analiza por pedazos lo que parece un caos.

Tercer lugar: ve en el estudio de lo simple a lo complejo. Comienza por lo fácil. Construye en notas un paso a paso hacia la comprensión escrita que está ahí en el texto, intertexto y contexto de los dichos y objetos más complejos. Haz ordenadamente. Sin saltos y sin apuros. Recuerda que estas estudiando el tema más difícil, controversial, álgido que los teólogos, escritores, exponentes, maestros de profecía y predicaron han enseñado desde hace 21 siglos.

Cuarto lugar: estás listo con el tema, entonces “Revisa todo” de nuevo para afirmar precisión y convicción. Vuelve sobre el camino andado no por desconfianza sino por precisión a la convicción del tema. Quién es capaz de desarrollar estos cuatro pasos está listo para enfrentar el desafío de la confrontación paralela.

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